El cooperativista informa
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El cooperativista informa 2
  Arq. Franz Gonzales Zurita    
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Arq. Franz Víctor Gonzales Zurita

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Publicado en el suplemento  Cuarto Poder, Periódico Opinión, 5 de mayo de 2002.(Diálogo, discusión y formulación colectiva de los cooperativistas  Franz Gonzales, Ángel Valenzuela, Edwin Tapia Frontanilla,  Carlos Zenteno y Ricardo Pérez)

PARTE UNO

Ante los graves problemas sociales  (1) que derivan de vacíos e insuficiencias del sistema imperante, los cooperativistas del país pretenden poseer solucioi0nes alternativas no para sustituir totalmente al neoliberalismo, sino para darle una dimensión humana. Para indagar cuán válido es lo que dicen los dirigentes de las diferentes organizaciones cooperativas, realizamos el diálogo que sigue a continuación. Las respuestas de los dirigentes cooperativistas se consignan como tales, es decir, como una formulación colectiva.

 

OP.- ¿Cuáles son los argumentos que sustentan la presunción del cooperativismo, para convertirse en una propuesta alternativa al sistema actualmente vigente, no sólo en Bolivia sino en la mayor parte del mundo?

DC.- El sistema actualmente vigente no es eterno ni perfecto. Surgió hace trescientos años, como todo acontecimiento histórico se transforma y da lugar a otros niveles de evolución. Por otra parte, desde su origen tiene sus propias insuficiencias. Lo que no puede resolver y no resolverá nunca, es la brecha que separa a pobres de ricos. Esta contradicción tiene significado económico social y político. Afecta a la totalidad del desarrollo de la humanidad. Mientras hayan tantos pobres, más del setenta por ciento de la población terrestre, no será posible mejorar la economía, evitar la violencia, cuidar la naturaleza y, alcanzar la paz y la justicia.

No somos reduccionistas, comprendemos y aceptamos la complejidad de los fenómenos sociales, en el marco de esa complejidad creemos que uno de los asuntos más importantes es la distribución de la riqueza, del poder y del conocimiento. De esta falla deriva la violencia, la inestabilidad y la corrupción.

OP.- ¿Si el sistema actual no es capaz de resolver el problema esencial de este tiempo, la conclusión lógica sería cambiar totalmente dicho sistema, ¿el cooperativismo tiene capacidad cuantitativa y cualitativa para cumplir ese papel histórico?

DC.- Ya hemos dicho que nuestra intención no es cambiar todo de la noche a la mañana. Dada nuestra formación filosófica y política sabemos que las diferentes etapas de la historia surgen y desaparecen por efecto de la evolución de la misma historia y no por voluntad de personas ni de grupos sociales.El capitalismo se trasforma por las fuerzas creadoras que han en su propio seno. En otras palabras, el nuevo nivel de evolución será consecuencia de la consumación de la etapa precedente. Del propio capitalismo están surgiendo estructuras que hablan y ponen en práctica fórmulas de cooperación, de ayuda mutua, de asistencia a los menos desarrollados. En ámbito moral, la lucha contra la corrupción es un avance del capitalismo, llegará un momento en que descubra que los mayores males derivan de una comprensión equivocada de la propiedad privada y de la deificación del dinero. Entonces se comprenderá la necesidad de rectificar ese aspecto de su naturaleza intrínseca.

OP.-  A fin de ofrecer a nuestros lectores alguna información que sirva para comprender mejor los grandes conflictos que sacuden la estabilidad de la organización mundial y nacional, les ruego ampliar lo que acaban de decir. ¿El capitalismo cambiará por su propia voluntad, no será necesaria ninguna revolución? Anteriormente las corrientes renovadoras decían que sólo mediante la violencia era posible cambiar un orden basado en la violencia.

DC.- La humanidad evoluciona con mayor velocidad de la que imaginamos. Antes también se decía que la guerra era la continuación inevitable de la política. Es posible que todavía haya alguna gente que piense así. Los guerrilleros y en un extremo menos noble los terroristas, pretenden transformar la sociedad utilizando la violencia. Nosotr5os consideramos que la violencia, casi siempre, instintiviza la acción de las personas. En ese nivel, llega un momento en que la gente mata por matar, la ideología desaparece o se convierte en una propuesta absolutista, intolerante y por eso mismo inhumana.

Desde siempre, los cooperativistas proclamamos el imperio de la razón, estamos convencidos que aún los grupos más retrógrados y violentos entienden cuando se les demuestra que la cooperación y la solidaridad ofrecen mejores resultados, no sólo económico, sino también sociales. Para disfrutar pacíficamente de los bienes de la civilización, no hay mejor fórmula que procurar que todos tengan las mismas condiciones. No es posible vivir en paz, mientras la mayor parte de la gente no tiene los medios más elementales para satisfacer sus necesidades.

En los centros más lúcidos del sistema capitalista se está hablando de los derechos humanos, de la justa distribución de la riqueza, de la democracia, en fin de un orden más equi9tataivo. Los ricos inteligentes se han dado cuenta que pueden seguir siendo ricos si evitan que la gente salga a las calles empuñando armas. Para evitar la eclosión social el único camino es una redistribución equitativa de la riqueza producida por todos nosotros. Los ricos inteligentes, también se han dado cuenta que un trabajador bien alimentado, culto produce más y es un agente de la estabilidad y progreso.

De ese nivel de evolución hacia un nuevo orden cualitativamente superior ya no dista mucho. La evolución a que nos referimos, consiste en un proceso de  acumulaciones cuantitativas que dan lugar a saltos cualitativos.

Estamos convencidos de que el ser humano es perfectible. Mientras exista, la evolución, es una cualidad permanente. Para preservar la especie en ese marco para preservarnos cada uno de nosotros tenemos que inventar formas equitativas de organización de la propiedad y del trabajo. Para no llegar a un extremo instintivo en el que el ser humano se animalice, tenemos que dar pan y libertad a todos.

(En próximas entregas se irá desarrollando todas las partes de este documento)

(1)   El contexto en que se formula este documento  es el siguiente: “ El año 2002, la Administración de Jorge Quiroga propuso construir un gasoducto a través del territorio boliviano y chileno. Poco antes de las elecciones en julio de 2002, el gobierno de Jorge Quiroga pospuso la ejecución del gasoducto dejándoselo a su sucesor.…..Gonzalo Sanchez de Lozada asume la presidencia por segunda vez. Multitudinarias marchas de protesta se manifiestan exigiendo que el gas de Bolivia no salga por puertos chilenos. El año 2003, se produce la denominada guerra del gas..” (*Franz Gonzales)